El ser humano puede soportar traumas y experiencias muy dolorosas pero, ¿Qué sucede si uno guarda los sentimientos negativos y no los procesa? ¿Cuánto tiempo puede una persona guardar su dolor, miedo, angustia sin que le afecte orgánicamente? Cada caso es digno de estudio porque hay personas que soportan más y otras que no. Sin embargo, la represión de emociones negativas definitivamente tendrá un impacto en el organismo tarde o temprano. Desde una baja de defensas hasta un cáncer pueden ser consecuencia de procesos internos tóxicos. Liberar esas toxinas emocionales nos ayuda a vivir en paz, más ligeros de conciencia. Con frecuencia aprendemos a callar el dolor, a reprimir un trauma. Finalmente, necesitamos sobrevivir y cuando reprimimos un trauma es porque no estamos listos para enfrentar el dolor que nos deja. Eso podemos hacer por un tiempo a pesar de que, inconscientemente, impacte nuestra vida de maneras negativas y no sepamos por qué. Si uno quiere lograr una vida armoniosa, tarde o temprano tendrá que enfrentar lo reprimido. No es un proceso fácil porque hay que quitar la carga emocional de la experiencia, sin embargo, es necesario. Se pasará por etapas difíciles y luego se irá aliviando la relación con el trauma. Habrá valido la pena el esfuerzo. De algo nos vamos a morir, sin duda. Esto no se trata del tiempo de vida que tenemos sino la calidad de vida que nos podemos ofrecer. Nosotros, en Serenidad Spa Terapéutico, ofrecemos una terapia muy buena que ayuda a mirar internamente desde un lugar de empoderamiento y compasión. Es la terapia psicosomática que trabaja la parte emocional y su impacto en la parte física. Aquí dejamos una conferencia que se realizó sobre el tema.